Todas las damas de la comarca estaban malditas, un incubo las había deshonrado y maldecido para siempre. Un incubo es un demonio masculino que se dedica a copular con mujeres, de cuyo acto nacen niños deformes, propensos a ser controlados por el mal o con habilidades especiales...
Estábamos dispuestos a acabar con él y vengar el honor de nuestras esposas, fuese cual fuese el precio. Una de las víctimas dijo haberlo visto cerca de una cascada, en las profundidades del bosque que rodeaba la aldea, así que nos dirigimos allí todo lo rápido que nuestros corceles nos permitían.
No fue difícil dar con él, el río por esa zona no tiene muchos saltos de agua. Al oirnos, surgió de la fría superficie, sin ningún atuendo que cubriera las varoniles formas de su cuerpo. El sol del atardecer arrancaba destellos a su piel mojada.
No tenía alas, ni cuernos, ni ojos amarillos que chisporrotearan fuego, tal y como había imaginado que sería... solo era un apuesto chico joven, aparentemente humano. Dicen que un mismo incubo se muestra de forma diferente para cada persona, según el ideal de belleza de cada uno, así sus víctimas caen rendidas más fácilmente ante él.
¿Pero cómo se mostraría ante un hombre honrado como yo? ¿Por qué lo veía como un mozo si yo solo deseaba féminas? ¿Porque cada segundo que pasaba me sentía más atraído hacia él? Oía a mis compañeros gritarme cosas, pero yo seguí caminando... el agua cada vez me cubría más y el cada vez estaba más cerca.
Extendió sus brazos y me abrazó, en ese momento fue lo que deseé, pero instantes después supe que iba a morir.
Me llevó hasta el fondo del río en un abrazo mortal, no podía respirar y sentía el agua inundándome los pulmones. Abrí los ojos y vi como mi sangre emanaba de su boca...
Aparecí semanas después cerca de la desembocadura del río. Mis heridas habían sanado y me encontraba intacto, pero tenía unas ganas inmensas de copular con damas y devorar a sus esposos...
Model: David