domingo, 13 de mayo de 2012

Dios está en la lluvia

Recuerdo...


Recuerdo aquellas tardes lluviosas, el agua fría recorriendo mi espalda, empapando mi ropa.
Recuerdo su sonrisa y como cerraba los ojos al sonreír, su pelo mojado pegado a su frente, su camiseta calada.
Recuedo el sonido de los truenos, de nuestras pisadas sobre los charcos. Recuerdo como gritabas bajo la lluvia para hacerte oír.
Recuerdo los relámpagos y como te iluminaban, grabándote en mi retina durante un instante.
Recuerdo cuando nos refugiamos de la tormenta y me susurraste que Dios está en la lluvia...

Pero Dios eras tú.

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