Comenzaba un nuevo año, era tiempo de pensar, de replantearse el rumbo que había tomado su vida. No era quién deseaba ser, pero tampoco le desagradaba la persona en la que se había convertido.
Una de las cosas que siempre había pensado quitar de su vida era aquel burdel. Cada vez lo frecuentaba más, y cada vez vez se arrepentía más de hacerlo, pero no podía dejar de verla. Temía haberse enamorado de ella.
Se despertó aquella mañana cansado, rodeado del humo del incienso de canela y jazmín que ella encendía cada mañana antes de irse, como dejando su firma en el aire. No volvería a verla hasta la noche, siempre desaparecía al amanecer.
Se sentó en la cama antes de vestirse, pensativo, intentaba convencerse de que cada noche sería la última, pero siempre volvía a la noche siguiente. Quizá pensaba demasiado, pero mientras ella fuera la causa le daba igual.
Volvió a prometerse que no volvería, y otra vez más, volvió a romper la promesa.
Model: Ginés